jueves, 25 de septiembre de 2025

RELACIONES CHINA – VENEZUELA EN EL CONTEXTO DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL

 

Por Ángel Custodio Velásquez

          Las relaciones China-Venezuela, se enmarcan en el entrelazamiento de dos contradicciones en la coyuntura  que vivimos: 1) la que enfrenta el bloque de poder representado por occidente y sus aliados; con otro bloque de poder emergente encarnado en los BRICS, con China y Rusia como potencias económico-militares sobresalientes en dicho bloque. Esta contradicción  no supone, necesariamente,  un cambio de Modo de Producción; pero en su proceso de resolución, pudiera conducir a ello. A corto y mediano plazo,  la resolución se materializaría en el marco del capitalismo; y 2) la contradicción entre el imperialismo colectivo delincuencial, con EE.UU como hegemón -hoy en declive-   con  su estrategia de sojuzgar a los países que han decidido ser libres; y estos  países que  defienden su soberanía.

 Venezuela, se ubica en ambas contradicciones pero, mayormente,  en esta segunda  en tanto  es codiciada por EE.UU. porque posee las reservas de petróleo  más grandes del mundo, las segundas reservas de gas, biomasa, cuenta con 17 minerales raros de 19 que necesita EE. UU para hacer viajes espaciales a los fines de viabilizar vida en otros planetas, garantizar el funcionamiento de su complejo científico- industrial-militar para invadir países petroleros y no alineados a su política;  financiar su plan de apropiarse de las principales riquezas del mundo; plan contemplado en la redefinición de su política exterior en 1997, después de la caída de la URSS en 1991 y la inauguración de un mundo unipolar. Estas dos contradicciones han generado una geopolítica mundial muy compleja que algunos analistas   resumen en que existe un bloque de poder mundial que muere pero que no termina de morir; y otro que nace pero que no termina de nacer. En este contexto,  la política exterior de Venezuela tiene coincidencias en ámbitos diversos con este bloque de poder emergente y, en ese sentido, orienta su política de alianzas coyunturales y estratégicas  con dicho bloque. En ese orden, tiene un acercamiento significativo con los BRICS y, particularmente, con China y Rusia. En lo adelante, pondremos énfasis en las relaciones Venezuela-China; pero antes analizaremos las inversiones de China en América latina, como parte de una estrategia global.

Inversiones chinas en América Latina

Las inversiones chinas en América Latina, con antecedentes comerciales desde 1560,  empezaron a  consolidarse a principios del año 2000 y, de manera más intensa, a partir de 2009, con préstamos e inversiones que tomaron auge en 2009-2010; éstas se han dado en dos momentos: Primero,  China  se enfocó en  materias primas y energía, para luego diversificarse con minería, telecomunicaciones e infraestructura a través de proyectos macros. En la primera   década del siglo XXI, la inversión de capital directo de China en América Latina creció, impulsada por la necesidad de productos básicos y el deseo de diversificar su economía. De allí en adelante:

-  33 países de Nuestramérica integrantes de la CELAC negocian con el gigante asiático y le dan la espalda a Estados Unidos, quien, al igual que Canadá, están fuera de esta alianza. China compra oro. Estados Unidos produce  dólares en una situación de desdolarización creciente  de la economía global. China, entre  2005 - 2013,  otorgó 102 millones de dólares a América Latina y puso a disposición de la CELAC un Fondo de 35 mil millones de dólares.

-  Estas relaciones han llevado a que China sea el II socio comercial en Latinoamérica con un monto anual de 260 mil millones de dólares. Sólo la supera Estados Unidos. Se proyecta hacia el 2030,  que China pudiera llegar a 500 mil millones de dólares de inversión, con lo que superaría a EE.UU en inversión en la región. Adicionalmente, Estados Unidos, para el 2024, tenía una deuda con China de 749.000 millones de dólares; parte de la cual China la ha vendido  por el declive del dólar.

-  La inversión china se ha expandido desde las materias primas hacia la energía,  automoción,  telecomunicaciones e infraestructura. La expansión  busca integrar a América Latina en su cadena de suministro global a través de proyectos estratégicos. Segundo, hacia los años 20 del siglo XXI, hubo un cambio en la estrategia de inversión, con una concentración en préstamos de los bancos estatales chinos y un enfoque creciente en la participación a través de empresas públicas y privadas, que invierten en diversos sectores. En  los últimos años, China ha enfocado sus inversiones en la región hacía sectores más estratégicos y  dejando de lado los proyectos de infraestructura a los que había apostado en el pasado.

-        Un informe publicado recientemente por el think tank estadounidense The Inter-American Dialogue,  indica que el gigante asiático ha reorientado sus inversiones  hacia sectores estratégicos como  minerales críticos,  tecnología y  energías renovables. "Nuestros datos muestran un claro desplazamiento de la inversión extranjera directa (IED) china hacia sectores específicos de América Latina y el Caribe. Muchas de estas nuevas áreas prioritarias son descritas por China como 'nueva infraestructura' (…): industrias —telecomunicaciones, tecnología financiera y transición energética, por ejemplo— que están ampliamente relacionadas con la innovación, pero también son una parte crítica de la propia estrategia de crecimiento económico de China. Estos sectores se encuentran entre los que algunos países del G7 han tratado de priorizar en la región y otras partes del Sur Global".

La publicación titulada 'Nuevas Infraestructuras': Nuevas tendencias de la inversión extranjera directa china en América Latina y el Caribe,  revela que la inversión china en esas industrias ha representado el 58% (alrededor de 3.700 millones de dólares) del total anual de IED china en la región en 2022 y más del 60% del número total de acuerdos de IED anunciados por empresas chinas ese año. Igualmente, las grandes obras de infraestructura, que una vez caracterizaron la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), la iniciativa emblemática del presidente Xi Jinping, ya son cosas del pasado, o  no generan tanto interés por parte del gigante asiático. "En muchas partes de la región, el interés chino en canales, ferrocarriles y otras grandes infraestructuras de transporte y energía está siendo sustituido por un creciente énfasis en la innovación, ya sea en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), energías renovables u otras industrias emergentes, en consonancia con el enfoque de Pekín en su propia mejora económica y competitividad global", revela The Inter-American Dialogue.

Así, al  no invertir en grandes y costosas obras de infraestructura, el monto de la inversión china en la región ha  disminuido en los últimos años, al pasar de 14.200 millones de dólares anuales entre 2010 y 2019, a un promedio de 7.700 millones de dólares de 2020 a 2021, y luego a 6.400 millones de dólares en 2022, de acuerdo con Financial Times. Este  medio cita como ejemplos de las nuevas inversiones chinas, los planes de fabricación  de vehículos eléctricos BYD, la adquisición de activos de litio en Chile  y la expansión de Huawei y otras empresas chinas en la región en centros de datos, computación en la nube y tecnología 5G.

Las relaciones Venezuela-China

Las relaciones Venezuela–China datan de 1943. Desde entonces, y hasta 1974, se sitúa la primera etapa de diálogos con China continental, que luego tuvo su epicentro en Taiwán debido al triunfo de la revolución China (1949). Con el ingreso de China a la ONU (1971), y su acercamiento a los EEUU, la mayoría de los países latinoamericanos rompieron con Taiwán y normalizaron sus relaciones con Pekín. Venezuela lo hizo el 28 de junio de 1974. En este apartado se aborda   parte de  la  cooperación China-Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez (1999-2013); hasta  el gobierno del presidente  Nicolas Maduro Moros. 

Un punto de partida en las  relaciones entre China y Venezuela fue en 2001, cuando Jiang  Zemin y Hugo Chávez firmaron un Convenio Marco de Cooperación, a partir  del cual se ha permitido conocer un avance sin precedentes de las relaciones de  cooperación entre los dos países.

Durante la visita de Jiang Zeming a Caracas, se puso en marcha la cooperación en: petróleo  y gas, minería, tecnología,  comercio, agricultura, infraestructuras,  desarrollo industrial y en   cultura, con el denominado Plan Estratégico Energético China-Venezuela 2001-2011; instrumento jurídico para regular las relaciones bilaterales. Chávez buscaba  acercarse más a China y reducir su dependencia  estructural e histórica con  Estados Unidos.

Así, en “La Ruta de la Seda”,  en Caracas,  se expusieron obras de gran valor cultural para el país asiático. En la Feria Internacional del Libro de Venezuela de 2019,  tuvo como país invitado a China, cuyos textos fueron  traducidos y expuestos al público venezolano. Por su parte, la Comisión Intergubernamental de  Alto Nivel China-Venezuela (CIAN),  ha sido el órgano instituido por las cancillerías  como el principal mecanismo de Cooperación (2001); y mayor instancia negociadora de los nuevos convenios que se desprendieron del  acuerdo marco, el cual  se renueva y  complementa anualmente con nuevos temas de la agenda bilateral. Se desarrolla, además,  la política  bilateral de alto nivel, transversal a todas las instancias de poder ministeriales de  ambas naciones, dirigida por los jefes de Estado. La alianza estratégica  China-Venezuela es hoy  un hecho real en proceso. Chávez también propició la realización de varios foros y rondas de negocios. El último  se realizó en 2018 en suelo chino y  contó con la presencia del presidente Nicolás Maduro.

En los últimos tiempos se ha acelerado el trabajo de las comisiones mixtas especializadas, las cuales están activadas todo el año. En aquella  ocasión, Maduro destacó el flujo de funcionarios venezolanos que  visitan anualmente a China para participar en programas de formación técnica y administrativa, y los  chinos  vinieron a Venezuela para operativizar los acuerdos técnicos. En el  sector tecnológico, Venezuela se enfocó  en la importación de bienes de  consumo, como electrodomésticos y equipos de telefonía móvil en un 17,7%. Otras importaciones se centraron en el sector de equipos  para el trasporte público,  representando más del 50% del total, así como maquinaria industrial y agrícola  para la construcción (23,1%).  Entre 2009 - 2013, el valor de las importaciones venezolanas  provenientes de China pasó de 4.034 millones de $ a 7.645 millones de $. Esta cifra se  incrementó colocando a Venezuela  entre los principales socios comerciales de China en América Latina. (Ríos, 2009).

El petróleo fue y continúa siendo la bisagra de la relación China-Venezuela.  De  acuerdo a Piña (2019, p. 4) “las Salidas de Inversión Extranjera Directa  (OFDI) de China dirigidas al sector petrolero venezolano han alcanzado la cifra de  3.685 millones de USD entre 2000 y 2018”. Ello ha dado paradójicamente como  resultado una balanza comercial favorable a Venezuela. Este peculiar fenómeno  podría explicarse  por el espectacular  crecimiento de  China y su exponencial incremento en la demanda de hidrocarburos, además  de su estrategia enfocada en garantizarse fuentes estables de suministro de crudos  en distintas partes del globo: Medio Oriente, Asia, Rusia y Latinoamérica, donde  el socio por excelencia es Venezuela. Este singular fenómeno ha introducido nuevas variables en la geopolítica de la energía global, siendo la más evidente  la disputa de China por el total petrolero ofertado en el mundo con el hasta  hoy mayor consumidor del mundo, Estados Unidos (Sapir, 2008). En ese orden, entre 2008 - 2014,  Venezuela redujo  sus niveles  de exportación hacia Norteamérica, redirigiendo sus ventas hacia el mercado  chino, lo que PDVSA, en 2016,  denominó  diversificación de las exportaciones petroleras”. El embargo económico de Estados  Unidos a Venezuela provocó una seria contracción de las exportaciones  petroleras en los últimos años, agravada por la  caída de los precios de los  hidrocarburos desde 2014, resultando una reducción de la capacidad exportadora  de los crudos venezolanos, la cual, para 2020, estaba cercana a los 400 mil barriles diarios (El  Comercio, 14/7/2020).

 Para 2011, y según declaraciones del propio ministro de la  Comisión de Desarrollo y Reforma de China, Zhang Xiaoqian, China ya buscaba  establecer alianzas energéticas de “largo plazo con Venezuela, cuya balanza  comercial cerró ese año con 17.000 millones de dólares, de los cuales, la materia  petrolera absorbió buena parte";  "Es indispensable para nosotros establecer una  alianza de cooperación de largo plazo con estabilidad y también con un mayor  estrechamiento”, dijo el ministro mencionado en alusión a la materia  energética y minera con Venezuela. El alto funcionario consideraba  a la cooperación petrolera “como una prioridad” por lo que “era necesario seguir  ampliando el comercio de los productos petroleros”, así como “acelerar los trabajos preparativos para el desarrollo conjunto de los bloques petrolíferos y concretar las  condiciones para la inauguración de una refinería en su país, definiendo prioridad planificar la cooperación energética como estrategia de largo plazo”. Estas alianzas constituyen,  el verdadero pivote geopolítico del nuevo siglo chino en  América latina y, especialmente, en Venezuela. Los vínculos promovidos subyacen  a las diferentes tensiones actuales con Estados Unidos. Así, China considera a  Caracas no sólo un socio comercial, sino también un puente para promover otros  proyectos de mayor trascendencia en la cuenca del Caribe, esto es, un pivote geopolítico en  un área de influencia geoeconómica de la potencia hegemónica del Norte.

Venezuela ha significado para China un importante aliado, sea en términos de afinidades políticas o de disponibilidad de recursos naturales, debido a su papel como principal destino en la región de Latinoamérica de los capitales otorgados en forma de préstamos por sus instituciones financieras. Esta disposición crediticia demuestra la confianza de China en el futuro económico de Venezuela en el largo plazo. (Romero, 2016, p. 124-125). Los dos países mantienen en vigencia instrumentos de cooperación y financiación: Fondo de Financiamiento Conjunto Chino Venezolano (FFCCV) y Fondo de Gran Volumen a Largo Plazo (FGVLP). De acuerdo al sitio América Economía 2, sólo en inversiones para estimular el sector petrolero, las infraestructuras y la minería, entre otras áreas de vital importancia para el desarrollo de Venezuela (Piña, 2019, p. 8).

La relación entre Venezuela y  China se ha transformado en una asociación fundamental en el ámbito internacional. Esta relación preocupa mucho a Estados Unidos. En un documento de la  Comisión de Seguridad Económica del Senado de Estados Unidos se exponen las  inquietudes de Washington a propósito de la presencia china en Latinoamérica,  haciendo especial énfasis en el gran despliegue del país asiático en lo que supone  su peligrosa relación comercial y política con Venezuela”. Como preocupaciones  principales, el informe destaca a China como segundo principal socio después  de Estados Unidos en Latinoamérica, y primero en los casos de Brasil, Chile, Perú, y de Venezuela en el caso de exportaciones petroleras (Bivlas y Koleski, 2018, p.3-4). Fruto de estas relaciones  la Gran Misión Venezuela para el 30 de abril de 2025, había construido y entregado 5.258.000 hogares a igual número de familias en todo el país. Asimismo, las obras de infraestructuras para vialidad,  alcanzaron en 2010 una inversión cercana a los  US$ 30  mil millones.

En 2014, la industria de maquinaria pesada china aumentó sus exportaciones mediante una asociación empresarial  denominada Corpovex. Venezuela firmó un contrato de suministro de maquinarias para adquirir 5.239 camiones fabricados por la compañía Jianghuai  Automobile Corporation Motors (JAC Motors) por un monto igual a US$ 274 millones, para fortalecer el sector industrial  en Venezuela, contemplando la asistencia técnica y la transferencia tecnológica  en el renglón de capacitación automotriz al personal venezolano.

 En  2013 se creó la empresa AutoCom Venezuela C.A,  dedicada a la incorporación y ensamblaje de piezas automotrices de fabricación  nacional. Con  una inversión de US$ 35 millones, las instalaciones  industriales cuentan con una planta de 30.000 m², distribuidos entre una planta  ensambladora, los patios de almacenaje y un centro administrativo y operativo. Venezuela tiene avanzada la importación  de vehículos convencionales de costos subsidiados con las firmas chinas Chery,  Haima y Dongfeng Motors, lo que en los últimos años ha colmado el parque  automotor venezolano, por sus precios   más accesibles.

En materia de innovación tecnológica, Venezuela ha puesto en órbita  algunos proyectos satelitales por intermediación de la corporación china Grate  Wall Industries: Simón Bolívar, en 2008; Miranda, en 2012; Sucre, en 2017; y  Guaicaipuro, todavía en desarrollo. Otros proyectos se encuentran  en ejecución. En este esfuerzo binacional,  la cooperación entre Venezuela y China abarca más de 600 acuerdos bilaterales. Estas iniciativas buscan enfrentar las amenazas imperiales y favorecer el desarrollo dentro del Sur Global, mostrando una alineación geopolítica significativa.

En 2024, en ocasión de celebrarse 50 años de las relaciones China-Venezuela, Nicolas Maduro señalo:  «Hoy celebramos con mucha felicidad 50 años de una amistad que es inquebrantable, a toda prueba y en todo tiempo. Un gran abrazo a mi hermano mayor presidente Xi Jinping y a todo el pueblo chino. China y Venezuela siempre unidas». Son dos murallas poderosas  que se encuentran y juntas pudieran contribuir a producir las transformaciones necesarias para que sea humana la humanidad.

Hoy, 5/09/2025, llegó a Venezuela una plataforma petrolera  flotante para el proyecto de China Concord. Este proyecto cuenta con una inversión de 1000 millones de dólares. Con lo cual  se catapultaría la industria petrolera venezolana.

 

Trascendencia de las relaciones chino-venezolanas en el contexto actual

-  En la actualidad, China lucha con EE.UU por ser la primera potencia económica mundial y segundo socio comercial de los países latinoamericanos, después de los Estados Unidos. La proyección indica que para 2030, pasaría a ser el primer socio comercial del continente. Además, China es un agente dinamizador de la economía dentro de los BRICS. Y Venezuela cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, las segundas mayores  reservas de gas. Posee, además, 17 minerales estratégicos para potenciar las tecnologías puntas que mueven a la economía global. En la medida en que estas relaciones bilaterales  se expandan en esa medida ambos países se catapultarán. Cada uno le aportaría al otro lo que necesita en una relación ganar-ganar,  respeto mutuo y no injerencia en los asuntos internos.

-  Lo que decimos no es una fantasía. Ambos países luchan por construir el Socialismo en el contexto de las actuales relaciones de fuerzas en el mundo y atendiendo a sus condiciones específicas y su cultura; coinciden en la idea de construir un mundo multicéntrico y pluripolar; en una política exterior y diplomática de paz, respetan el no injerencismo, la carta de la ONU, la autodeterminación de los pueblos, entre otras cosas. Todo  ello facilita un proceso de alianza poderosa.

-  Con estas coincidencias y fortalezas, ambos países, juegan un papel fundamental en la economía global, en el cambio de correlación de fuerzas simbolizado en el bloque de poder que representan los BRICS y, en contraparte, la crisis estructural de los Estados Unidos que marcan su declive definitivo hoy en proceso avanzado. Somos optimistas en pensar que veremos caer a los Estados Unidos  a planos inferiores de las potencias emergentes y un nuevo mundo nacerá, no sin problemas pero que sabremos resolver para salvar a las nuevas generaciones.

-  Estas alianzas duraderas pudieran explicar no tan solo la determinante y categórica posición de China, sino también la de Rusia con respecto a las amenazas de Estados Unidos contra  Venezuela al concentrar un alto arsenal bélico en aguas del  Caribe con la excusa de combatir al narcotráfico. Venezuela y China un puntal de acero que facilitará el cambio de época.

 

 

Referencias

Baldó Casanova, A. (1986). La política exterior de Venezuela: 1974-1979. Revista Venezolana de Asuntos Mundiales y Política Exterior, (4), 14-20.

 Blivas, A.; Koleski, K. China’s Engagement with Latin America and the Caribbean. Washington: China Economic and Security Review Commission. (2018) p. 3-4. (Staff Research Report).

 Breeze, R. (1980). La diplomacia china en América Latina. Análisis, (162), 8-12.

 Castillo, C. G. (2013). China y Venezuela: cooperación económica y otras alianzas bilaterales durante la era Chávez. Universidad Central de Venezuela, Caracas.

 DW. (31/03/2025). https://www.dw.com/es/eeuu-revoca-licencias-a-petroleras-para-operar-en-venezuela/a-72091822

 El Nacional (1974a, junio 29). Relaciones diplomáticas  entre China y Venezuela se iniciaron a partir de ayer. El Nacional, p. A-1.

 El Universal (1974d, junio 30). Establecimiento de relaciones con Venezuela. Importante paso de la diplomacia china en Latinoamérica, p.1-7.

 Giandoni, W. (1974, junio 26). China en busca de amigos latinos. El Universal, p. 1-2.

 Lozoya, J. A. (2006). Las relaciones de la República Popular China con América Latina. En Cornejo, R. (Comp.). China: Perspectivas sobre su cultura e historia (pp. 285-307). México: El Colegio de México

Ministerio de Relaciones Exteriores. Libro Amarillo (1974-1999). Caracas: MRE.

 Ministerio del Poder Popular de Planificación (2018). Comercio Exterior. Caracas: Instituto Nacional de Estadística. http://www.ine.gov.ve/index.php?option=com_content&view=category&id=48&Itemid=33 [Consultado: 26.9.2018].

 Piña, C. E. (2004). Fundación Instituto de Encuesta Económica Aplicada (Instituto de investigación).

 Ríos, X. China y Venezuela: una amistad con reparos. Buenos Aires: IGADI. 2009). Disponible en: https://bit.ly/2N9P2L9

 Romero, C. Nuevas directrices en la asociación Venezuela-China. Brasilia. Revis

ta Tempo do Mundo. (2016) V.2 (2). (ISSN: 21767025).

 Sapir, J. El nuevo Siglo XXI: del siglo americano al retorno de las naciones. Barcelona: El Viejo Topo. (2008). (ISBN:978-84-92616-398).

 Transparencia en Venezuela (2025). https://transparenciave.org/los-negocios-en

tre-china-y-venezuela-mucha-geopolitica-cero-inversion/

 Velásquez, Angel C. (2019). América Latina: centro de disputa de las potencias mundiales: ¿Se acelera el fin de la hegemonía norteamericana?. Disponible en www.indocracia.blogspot.com, visitado el 30/08/202

viernes, 29 de agosto de 2025

AUTOGESTIÓN, AUTODETERMINACIÓN POLÍTICA Y FORMACIÓN: CLAVES EN LA CONSTRUCCIÓN DE LAS COMUNAS

 

Ángel Custodio Velásquez

 

Venezuela es un país en construcción y reconstrucción permanente porque se intenta contener y derrotar  las diversas agresiones contra nuestro pueblo por parte del imperialismo estadounidense y sus aliados,  que han generado necesidades económicas, políticas, sociales y culturales;  y avanzar hacia estadios superiores de vida donde alcancemos la mayor suma de felicidad social posible, como señalaba Simón Bolívar. En este proceso hay que  fortalecer las Comunas, como la alternativa  para superar el Estado burgués que sigue intacto;  y avanzar en la construcción de una cultura comunal  fundada en valores de  autogestión, solidaridad, cooperación, con autonomía financiera y  autodeterminación política;  para  crear las bases  materiales y subjetivas, internas y externas, con miras a  la superación del  Estado Burgués y la construcción del socialismo.

Ahora bien, ¿qué situación presentan las comunas hoy?,   ¿con cuáles herramientas  político-formativas  superar las debilidades existentes? y ¿cómo preparar nuestra  defensa ante las amenazas externas e internas para defender la Revolución Bolivariana?. En lo adelante,   se intentará dar respuestas  a estas interrogantes, no sin antes hacer un breve recorrido previo por el origen de las comunas, su devenir histórico y su definición en algunos Estados latinoamericanos donde existen, incluyendo a Venezuela.

En efecto, los pueblos originarios vivían organizados comunalmente: tenían una división natural del trabajo, formas de producir su vida material y espiritual, de habla, culturas,  reglas de regular  la vida social y organización militar para proteger la propiedad de todos. Con el surgimiento de la propiedad privada, la organización militar pasó a defender dicha propiedad. De estas formas militares, en el tiempo, nació el Estado para defender la propiedad privada convirtiéndose en un instrumento de opresión. Más cercano en el tiempo, el origen del nombre y función de las comunas provienen de las comunas urbanas de la Edad Media. Más acá, varios países adoptaron el nombre de comuna  para delimitar la unidad administrativa menor y básica de sus territorios. Posteriormente, los países redefinieron las comunas y le dieron funciones diversas de acuerdo al tipo de Estado en que dichas organizaciones fueron creadas.

Así, el Movimiento que produjo revueltas en París entre los días 18 de marzo y 28 de mayo de 1871, se le denominó Comuna de Paris y la concibieron  como una forma de organización social y económica basada en la propiedad colectiva y eliminaron los tradicionales valores colectivos antes existentes.

En América Latina, la Comuna,  va a tener acepciones diversas. En Chile viene a ser una Corporación autónoma de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, cuya finalidad es satisfacer las necesidades de la comunidad local y asegurar su participación en el progreso económico, social y cultural de las respectivas comunas. (Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, n° 18 695, art. 1, p. 1).

En  Argentina y Bolivia, antes del triunfo de Evo Morales, coinciden en definirlas como: una entidad que se encarga de la administración de un municipio o ayuntamiento. (Ley Local 5638, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sobre Denominación a la Comuna 9, de Argentina, p.2). En Honduras y Nicaragua, las conciben como el lugar donde se halla la sede de un ayuntamiento y la oficina de su alcalde. En Colombia, vienen a ser una subdivisión territorial en una porción del área urbana, a través de la cual se puede desconcentrar la administración municipal. (Ley 1551 de 2012, por la cual se dictan normas para modernizar la organización y el funcionamiento de los municipios, art. 40).

En Venezuela,  uno de los últimos países por asumir la figura de comunas, ha sido definida como “(…)  el espacio socialista que, como entidad local, es definida por la integración de comunidades vecinas con una memoria histórica compartida, rasgos culturales, usos y costumbres, que se reconocen en el territorio que ocupan y en las actividades productivas que le sirven de sustento, y sobre el cual ejercen los principios de soberanía y participación protagónica como expresión del Poder Popular, en concordancia con un régimen de producción social y el modelo de desarrollo endógeno y sustentable, contemplado en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación”. De aquí se derivan: a) el espacio socialista supone que en la comuna se deben practicar los valores del socialismo: solidaridad, igualdad de derecho, justicia, cooperación, complementariedad, entre otros; b) la integración de la comunidad está definida por la memoria histórica compartida, rasgos culturales comunes que los identifican, al igual que las costumbres que también generan identidad; c) “(…)  se reconocen en el territorio que ocupan y en las actividades productivas que le sirven de sustento (…)” lo que los hacen comunes a todos y todas; y d) territorio social en el que ejercen soberanía y participación protagónica; que significa, entre otras cosas, que el pueblo participa en la concepción, planificación, ejecución, seguimiento control y evaluación de los planes que aprueban en sus territorios sociales, sistematiza la experiencia y ejerce la contraloría social a la ejecución del plan y sus resultados. Obviamente, todo ello se corresponde con el Plan de Desarrollo del país y sus adecuaciones en el tiempo. Este es el “deber ser” de las comunas en Venezuela.

Por lo antes señalado,  la comuna no es revolucionaria en si misma; depende de la concepción  de Estado en el que se inscriban. En ese orden, en los países como Argentina, Bolivia, Honduras, Chile y Colombia, las comunas obedecen a una división territorial para desconcentrar funciones porque fueron concebidas en el marco de  Estados burgueses; lo que ha servido para que los Estados neoliberales descarguen en el pueblo, a través de esas unidades político-administrativas,  funciones para que el pueblo llano y corriente administre sus crisis,  en un Estado que privatiza los servicios públicos, restringen la inversión pública y la inversión  social. Las comunas creadas bajo esta concepción,  producen una ficción de democracia y un espejismo de participación popular.

Breve descripción de algunas  las Comunas en Venezuela

A juzgar por la experiencia vivida en algunas comunas, se puede decir que la situación de algunas de ellas es la siguiente:

1)  Pragmatismo en su acción cotidiana. El tareismo evita que los comuneros y comuneras se detengan a reflexionar sobre la práctica que realizan y ello les impide que puedan detectar los errores que cometen para superarlos a tiempo. Ello rompe con la integración entre la práctica y la teoría;  y se abordan como dos procesos separados. Aquí predomina la fragmentación cartesiana al separar al ser en cuerpo y alma; y ver el hacer separada de la teoría.

2)  Algunos comuneros y comuneras, por la vía de los hechos, desprecian el estudio; lo ven como algo que es poco necesario porque lo importante es hacer la tarea. Este es otro elemento a superar en la comuna.

3)  El consumismo, como otro escollo,  los comuneros son bombardeados por los medios de comunicación y las redes sociales virtuales. En algunos comuneros priva la idea de tener más  para comprar más bienes materiales, no para alimentarse sino para comprar los productos que le estimula comprar el mundo de la publicidad. El problema central no es ser sino tener. Fromm (1980), refiriéndose a la diferencia entre el ser y el tener,  señala que: La alternativa a tener que se opone al ser, no atrae al sentido común. Parece que tener es una función normal de la vida: para vivir debemos tener cosas. Además, debemos tenerlas para gozarlas. En una cultura cuya meta suprema es tener (cada vez más) , y en la que se puede decir de alguien que ‘vale un millón de dólares’ ¿cómo puede haber una alternativa entre tener y ser? Al contrario, parece que la misma esencia de ser consiste en tener; y si el individuo no tiene nada, no es nadie. Esta es la cultura del capitalismo.

4)  La transculturación. A nuestro pueblo se le ha impuesto el eurocentrismo europeo que unido al occidentalismo, produce una situación muy particular porque: (…) Asistimos (…) a una transición del colonialismo moderno a la colonialidad global, proceso que ciertamente ha transformado las formas de dominación desplegadas por la modernidad, pero no la estructura de las relaciones centro-periferia a escala mundial. Las nuevas instituciones del capital global, tales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), así como organizaciones militares como la OTAN, las agencias de inteligencia y el Pentágono, la ONU y la UNESCO, todas conformadas después de la Segunda Guerra Mundial y del supuesto fin del colonialismo, mantienen a la periferia en una posición subordinada. El fin de la guerra fría terminó con el colonialismo de la modernidad, pero dio inicio al proceso de la colonialidad global. (Grosfoguel, 2005: 13). Y para ello, practican la guerra cognitiva con lo que buscan cambiar  la manera de ser de los seres humanos; e iríamos hacia una nueva esclavización pero de tipo global. Este proceso de transculturación ha conducido a que muchos aprecien más lo foráneo que lo nuestro; lo extranjero lo ven como superior a lo nuestro y genera en ellos una situación de vergüenza. Aunado a esto, nuestro pueblo desconoce lo fundamental de nuestra historia, no tiene un sentido de nación, poca identidad por el territorio que ocupamos y nuestra cultura; y ello conspira contra la posibilidad de defender a la nación de agresiones externas e internas. Por supuesto, los elementos expuestos no se pueden ver como absolutos; sino como una coexistencia de factores: unos que contribuyen y otros que, en minoría,  se muestran reacios a la defensa de la nación.

          La  situación expuesta se produce en un contexto de reordenamiento del capitalismo mundial en el cual Occidente viene en declive y EE.UU. tiende a perder la hegemonía; y ante la crisis, recurre a prácticas sionistas-neofascistas de violencia, financia guerras por encargo, invade países y expropia sus recursos naturales, petróleo y otras riquezas que posean. En contraparte, insurge un nuevo bloque de poder con potencias emergentes con China y Rusia al frente, organizados en los BRICS;  que plantea relaciones de respeto entre los países;  al libre comercio,  la Carta de la ONU y al derecho internacional; la no injerencia en los asuntos internos de otros países,  los cuales comparten un mundo pluripolar y multicéntrico. Por tanto, asistimos a un cambio de época en transición en el que un bloque de poder tiende a morir pero no termina de hacerlo y otro bloque que tiende a nacer pero que no termina de nacer. En este contexto, a pesar de los ataques, Venezuela saldrá beneficiada por la colocación de su petróleo con la diversidad de relaciones abiertas internacionalmente, a pesar de que no se ha entrado formalmente a los BRICS+; pero se cuenta con petróleo y Gas que mueven al modelo de desarrollo instalado y  a la economía mundial. Este proceso se realizaría en medio de  dificultades debido a las medidas coercitivas unilaterales que nos  impone EE. UU.

Herramientas político- formativas para superar las debilidades existentes en las comunas

          Las comunas hay que verlas con un criterio de totalidad; pero  existen tres elementos claves para lograr  su avance hacia un Estado comunal y hacia el socialismo:

1)      La autogestión de las comunas y sus implicaciones

La autogestión debemos entenderla como la capacidad que desarrolla la comuna para organizar,  producir, administrar y decidir sobre el uso de sus recursos y proyectos, sin depender absolutamente de instancias de gobierno. Por ello, para que la comuna sea autogestionaria,  implica un proceso participativo de carácter colectivo donde la propia comuna: levanta su historia local, lo que le permite identificar sus potencialidades socio productivas, la cultura local predominante, el capital humano con el que cuenta, sus debilidades y fortalezas en los ámbitos políticos, sociales, formación;  los valores predominantes en la comuna, la espiritualidad, íconos religiosos; pero también identifica  sus principales  necesidades en todos los ámbitos. A partir de allí,  elabora planes, en arreglo con el plan de desarrollo nacional y atendiendo a las condiciones específicas de la comuna;  define objetivos y ejecuta acciones para alcanzar el bienestar colectivo de la comuna y las comunidades circundantes. Si bien, la comuna en las primeras de cambio, puede recibir un financiamiento del gobierno, la perspectiva es que la comuna financie su economía y resuelva sus propias necesidades. En la medida en que la comuna avanza hacia la  autogestión, se logra que: guarde autonomía de los entes públicos y privados, genera cultura de trabajo y soberanía, contribuye a la producción de los alimentos que consumimos, genera valores de autosuficiencia, seguridad y solidaridad y una cultura internacionalista en los comuneros y comuneras. Todo este proceso  debería estar transversalizado por un plan de formación  permanente de la comuna, atendiendo a las necesidades formativas de comuneros y comuneras e inscrito en el plan estratégico de la comuna. Ello va creando las condiciones para el ejercicio de la autodeterminación política en la comuna. Las comunas también deben contribuir a la seguridad y defensa de la patria; pero la mejor defensa es producir lo que consumimos, generar identidad nacional y crear una conciencia revolucionaria entre comuneras y comuneros que apuntale a la Revolución Bolivariana.

2)      La autodeterminación política de las comunas  y sus implicaciones

La autodeterminación política  refiere a la capacidad que tiene la comuna a  decidir sobre su direccionalidad política: su plan, organización, autogobierno y desarrollo, sin depender del gobierno y entes privados, promoviendo su propia cultura, economía y planes sociales de bienestar para  comuneras, comuneros y su entorno. Ello  implica la autonomía en la toma de decisiones,  la capacidad de gestionar sus propios asuntos y recursos. Si bien la comuna en el ejercicio de su política mantiene autonomía del Estado, gobierno y entes privados, su accionar debe contribuir al desarrollo de la política nacional pero sin perder de vista el impulso de sus propias políticas. Cuando exista una discrepancia entre las comunas y el Estado o con el gobierno, el conflicto debe dirimirse a través del diálogo evitando imposiciones ni chantajes.

No es aconsejable que el plan o las directrices políticas estratégicas y tácticas, vengan de fuera de la comuna porque eso genera dependencia y le resta autonomía. Cuando se asume una directriz foránea debe hacerse a través del debate franco y abierto con los entes involucrados y entre iguales.

3)      La formación para potenciar el rumbo estratégico de las comunas

La formación en las comunas debe fundarse en la educación robinsoniana, con los principios  “Inventamos o erramos” para el ejercicio de un “Aprender haciendo” productivo, creador y liberador para construir la patria y defenderla de cualquier amenaza externa e interna. Para ello se propone   lo siguiente:

-  Construir una cultura de la comuna extensiva a todos y todas; niños, adultos, mujeres, jóvenes, otros. Eso implica, refundar las bases teórico-filosóficas de la educación en los principios de la educación de  Simón Rodríguez. Lo mismo hay que hacer con los fundamentos axiológicos, teleológicos, pedagógicos, andragógicos, epistemológicos de la educación en la comuna.

-  Implementar en el proceso productivo el hacer-aprendiendo y en la escuela el aprender haciendo. Además, hacer  costumbre las prácticas de solidaridad, cooperación, complementariedad, trabajo en equipo, compartir los saberes y conocimientos. Los adultos, por su experiencia, pueden formar a los niños y, los niños, pueden enseñar a los adultos sobre todo en el manejo de las TIC, operación de herramientas y equipos informáticos. Masificar esta filosofía de los procesos de aprendizajes en la comuna.

-  Implementar regularmente cursos sobre la Historia de Venezuela, la vida y obra de Simón Bolívar, el árbol de las tres raíces, la cultura venezolana, Nuestra americana, vida y obra de Chávez, entre otras.

-  Sistematizar estos procesos con miras a publicarlas para masificarlos.

-  Difundir esta filosofía de aprendizajes en el entorno de la comuna y hacerla  extensiva a otras comunas y en el ámbito nacional, Nuestro americano y otras latitudes donde sea posible.

-  Garantizar la comunicación en la comuna  para crear la unidad trabajada desde lo común en las relaciones que se fortalecen en las familias como núcleos base del nuevo horizonte, la estrategia comunal usando el  hacer Robinsoniano de inventar y crear sin imitar, para no seguir cometiendo el error de calcar, copiar y repetir patrones cotidianos que impone el eurocentrismo-occidentalismo.

Estos son parte de los retos que pensamos se plantean en la comuna, a los comuneros y comuneras; pero también a los facilitadores de procesos sociales en dichas organizaciones.  Juntos estamos llamados a defender integralmente nuestra nación; pero más allá de ello, juntos también tenemos que construir la sociedad del buen vivir que necesitamos en Venezuela y Nuestra América; de manera que sirvamos de ejemplo a otros pueblos del mundo que también sueñan con “tomar el cielo por asalto”. A ello dedicamos todo nuestro esfuerzo. En definitiva, las comunas deben convertirse en la unidad básica del estado Socialista para construir nuevas formas de vida en armonía con la naturaleza y el cosmos.

FUENTES CONSULTADAS

-      Boza, F.  (2013), ¿Cómo construir el estado comunal?, Editorial El perro y la Rana, Caracas, Venezuela.

-      Domínguez A, Dafnis Antonio(2006), Teoría y práctica integral de la educación, Ministerio de la cultura, Fondo editorial Baria, Barquisimeto, Venezuela.

-      Fromm, Erich (1980). ¿Tener o ser?, Fondo de cultura económica, Buenos Aires, Argentina, p.33

-      Grosfoguel, Ramón (2007). El giro decolonial: Reflexiones para una diversidad epistémica más    allá del capitalismo global, Caracas, Venezuela

-      Jorge, Carlos H. (1999). Educación y revolución en Simón Rodríguez, Monte Ávila      editores Latinoamericana, Caracas, Venezuela.

-      Ley de Las Comunas (2008), Caracas, Venezuela

-      Mészaros, István (2006), Más allá del capital: hacia una teoría de la transición, Vadell hermanos editores, Caracas.

-      Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (2001), Simón Rodríguez: cartas,  Centro de Tecnología Educativa, Ediciones Rectorado, Caracas, Venezuela.

-      Wallerstein, Immanuel (1984). El moderno sistema mundial, Siglo XXI editores, Buenos Aires.

 

viernes, 20 de diciembre de 2024

 

AYACUCHO: RETOS Y DESAFIOS 200 AÑOS DESPUÉS

Ángel Custodio Velásquez


Los procesos socio-políticos e históricos para entenderlos es necesario estudiarlos, no como islas,  separando los territorios sociales unos de otros, sino en las dinámicas políticas que se generan,  las cuales  dan lugar a inter-relaciones complejas  que se construyen y re-construyen en el tiempo y van configurando nuevas correlaciones de fuerzas y de poder en la geopolítica mundial, regional y/o  local  del momento. Por tanto, para explicar la contienda de Ayacucho hay que visibilizar lo que pasaba en Europa antes de 1824 que fue incidiendo y creando las condiciones para facilitar el triunfo del ejército patriota en el sur de América.

 En ese orden de ideas, en 1808 Napoleón Bonaparte invade a España,  derroca a Fernando VII y  en 1820 instaura  la constitución liberal de 1812.  Este gobierno  liberal transitorio se opuso al envío de soldados a América para sostener el orden colonial que había instaurado España a sangre, evangelización y fuego. Eso significó que el virrey José de la Serna, en América,  debía defender el orden colonial frente a la insurgencia independentista sin nuevos refuerzos militares. Por ello, el Virreinato peruano debía de apoyarse en  sus propias fuerzas y recursos militares para mantenerse en el poder. En ese mismo proceso, Inglaterra, Alemania y  Holanda se erigían como potencias emergentes, en tanto que el liberalismo, en sus aspectos económicos del libre comercio,  libre mercado y la defensa de la propiedad privada, además de sus principios políticos: sufragio universal, el Estado y sus tres poderes, los conceptos de libertad individual, justicia e igualdad  ante la ley, se expandía por América. Las potencias emergentes le disputaban a España las colonias que tenía en América.

Pero desde antes y durante  Ayacucho, se venían configurando y reforzando nuevas organizaciones y  fuerzas militares al interior de Colombia la Grande; y  varias contradicciones que,  en conjunto,  tuvieron una incidencia significativa en la campaña de liberación del sur, pero, como parte de la ya iniciada  Campaña Admirable en 1813 por la visión  integral y estratégica   que tenía Simón Bolívar. Entre esas contradicciones se pueden mencionar: 1) La contradicción entre los países colonizadores de Europa versus los territorios colonizados en América que luchaban por su independencia y libertad; 2) La contradicción entre el Estado Monárquico español y la Aristocracia Territorial Criolla de Colombia que abogaba por la libertad política para legislar en favor del libre comercio con las islas del Caribe y México (Veracruz). El Estado Monárquico torpedeaba este comercio con la compañía Guipuzcoana creada en septiembre de  1728 para controlar el contrabando; 3) La contradicción entre los gobiernos  monárquicos y los gobiernos liberales en ascenso, que representó un cambio en la lógica económica y política y en las relaciones y alianzas internacionales que se venían configurando; y 4) La contradicción en el seno del ejército realista entre el Virrey del Perú, José de la Serna, de orientación monárquica, y José de Canterac, General del ejército realista, de pensamiento liberal. Esto no permitió que el ejército realista se ayudara entre si ante la ausencia del envío de fuerzas militares ya negada por el gobierno liberal en España. Y al interior de Colombia La Grande existía una contradicción entre José Antonio Páez en Venezuela junto a  Francisco de Paula Santander en Nueva Granada, por sus orientaciones políticas federalistas contra las ideas centralistas de El libertador Simón Bolívar. Esta contradicción estructural entre estos líderes sirvió de base para el impulso del movimiento separatista de la Cosiata en 1826 y la posterior derrota  del Proyecto de Bolívar: La Patria es América (o Colombia La Grande), en el Congreso Anfictiónico de Panamá, celebrado entre junio y julio  del mismo año.

Empero, antes de las batallas de Junín y Ayacucho, los realistas habían derrotado a varias expediciones enviadas al sur por el Congreso peruano entre 1822 y 1823. Ante ello, el ejército patriota fue reforzado y reformado  con la llegada de Simón Bolívar, declarado jefe Supremo por el Congreso del Perú en 1823.  En Junín, el 6 de agosto de 1824, las fuerzas del general realista José de Canterac fueron derrotadas por el ejército de Bolívar. Este  emprendió su retirada hacia el Cusco.

Sin embargo, hay que señalar que antes de Ayacucho, el ejercito Libertador había obtenido varios triunfos: Batalla de Carabobo, 24 de junio de 1821y Batalla del Lago de Maracaibo, 24 de Julio de 1823, con las que se libera a Venezuela del yugo español; pero ya en mayo de 1822, el General Antonio José de Sucre al frente del ejército patriota y con la ayuda de San Martin,  libera a Ecuador con la Batalla de Pichincha. Cuatro meses antes de Ayacucho ya El Libertador había derrotado el General realista Canderac el 6 de agosto de 1824 en Junín.   Estos triunfos del ejército Libertador lo moralizaron y prepararon las condiciones subjetivas y militares para el triunfo definitivo en Ayacucho.

Pero ¿qué pasó en Ayacucho? . Se peleó el 9 de diciembre de 1824 en la  Pampa de Ayacucho, colindante con el pueblo de Quinua. Fue una batalla  desigual: de 10.000 hombres disponía el ejército  realista; mientras que los patriotas contaron con  6000. Queda claro que en las contiendas lo determinante es la moral de las tropas. La ciencia, la tecnología y la superación en número no es suficiente si un ejército no cuenta con una alta moral. entusiasmo, confianza en el triunfo y alegría. Esto quedó demostrado en la guerra de Vietnam, en la que los vietnamitas derrotaron al ejército norteamericano contando fundamentalmente con la moral, la creatividad,  el ingenio y la necesidad de ser libres. Finalmente, el Virrey José de la Serna capituló  ante el ejército patriota. En consecuencia, Ayacucho significó la limpieza del Sur del ejercito realista y, con ello, la independencia definitiva de América.

Ayacucho, hoy ¿qué representa?:

-      la lucha contra el imperialismo Colectivo delincuencial organizado,  en la OTAN y dirigido por los Estados Unidos,  para alcanzar nuestra segunda independencia; 

-      La unidad de los patriotas nuestro americanos y caribeños a partir de los proyectos de integración,  avanzados por Chávez: ALBA, CELAC, UNASUR, entre otros y continuados por Maduro; pero fundamentalmente la unidad de los venezolanos y venezolanas por profundizar y fortalecer la Revolución Bolivariana, ante los avances del fascismo, neo-fascismo y el sionismo interno y externo que amenazan la democracia, la libertad y la paz de nuestros pueblos.

-      La  unidad latinoamericana y caribeña de todos los movimientos sociales revolucionarios y que aspiran superar la sociedad capitalista y construir una sociedad al servicio de todos y todas.

-      Hacer alianzas estratégicas a nivel global por construir un nuevo mundo pluricéntrico y multipolar que contribuya al declive definitivo de las grandes potencias que sostienen la unipolaridad, las relaciones asimétricas suma-cero, la violencia y el irrespeto a la libre determinación de los pueblos y el injerencismo.

-      La unidad de los venezolanos y las venezolanas para enfrentar y salir airosos de las agresiones de los Estados Unidos con sus medidas coercitivas unilaterales e ilegales contra nuestro país.